sábado, 28 de junio de 2008
Introducción: La Maldición de los Labdácidas
Aquí presento mi síntesis sobre la tragedia “Edipo Rey”, escrita por Sófocles, el segundo de los tres escritores del drama más grandes de la Antigua Grecia (Esquilo, Sófocles y Eurípides), alrededor del año 430 a. C. Empecemos por el argumento. Esta obra esta basada en el mito de Edipo, el primero del Ciclo Tebano (de Tebas). Aunque el libro empieza cuando Edipo ya es rey de Tebas, el ciclo empieza con el Rey Labdaco de Tebas, que se negó a celebrar a Dionisio, atrayendo la maldición a su familia, los Labdácidas; a su hijo Layo, el oráculo de Delfos le predijo que su hijo lo mataría y se casaría con su esposa Yocasta; mandaron a dejar al pequeño Edipo al monte Cicerón para que allí muriera, pero lo crió el rey Pólibo de Corinto como su hijo; años más tarde, Edipo mata a Layo por un camino, salva a Tebas de la Esfinge y se casa con la reina de la ciudad, Yocasta, teniendo dos hijos y dos hijas con ella; debido a una peste se desencadenan una serie de hechos que terminan con el descubrimiento de la verdad, el suicidio de Yocasta y el autodestierro de Edipo que además se saca los ojos. El ciclo termina con el mito de Antígona.
Problemáticas sociales de ayer y hoy
En esta tragedia se ven varias problemáticas sociales de la época, la mayoría se presentan nuestro tiempo.
Una de ellas es el abandono, caracterizado en el que sufre Edipo por parte de sus padres; hoy en día, muchos niños son abandonados por sus padres en orfanatos o regalados a otras personas. En países como Perú y Bolivia, hay un verdadero tráfico de niños, que son vendidos por sus padres desnaturalizados.
Otro problema son los desórdenes sexuales, aquí específicamente el deseo del hijo por cometer incesto con su madre, llamado por el médico y psicólogo austríaco Sigmund Freud “Complejo de Edipo” (obviamente haciendo alusión al mito que estamos analizando). El incesto es un problema presente en todo el mundo, sobre todo en tribus indígenas de África, y también, en ciertos lugares del campo chileno, donde se acostumbraba, y acostumbra, a veces, a casarse entre primos o hermanos.
También es un problema los suicidios –el de Yocasta- y autoagresiones –el enceguecimiento de Edipo- , también en este mundo actual, en el que hay que luchar por conseguir todo, es más difícil que se den las segundas oportunidades, y el consumismo sólo hace a los ricos más ricos, y a los pobres más pobres. Por ello, las mayores causas de suicidio son la pobreza, la inestabilidad laboral y/o pérdida de empleo, y las desilusiones amorosas y pérdida de pareja, que generalmente son sólo causadas por las tres primeras razones.
Por último, un problema de la época, y algo presente actualmente, además muy reflejado en mitos y relatos griegos, que es el afán del hombre por evitar o burlar el propio destino que nos ponemos con nuestro actuar, logrando con esto sólo permitir que se den las condiciones para que se cumpla. Así pasó con Layo y Yocasta, que, deshaciéndose de Edipo, lograron hacerlo un desconocido, que no tuvo ningún problema por matar a un hombre desconocido (a Layo), ni de casarse con una reina que nunca conoció (Yocasta).
Una de ellas es el abandono, caracterizado en el que sufre Edipo por parte de sus padres; hoy en día, muchos niños son abandonados por sus padres en orfanatos o regalados a otras personas. En países como Perú y Bolivia, hay un verdadero tráfico de niños, que son vendidos por sus padres desnaturalizados.
Otro problema son los desórdenes sexuales, aquí específicamente el deseo del hijo por cometer incesto con su madre, llamado por el médico y psicólogo austríaco Sigmund Freud “Complejo de Edipo” (obviamente haciendo alusión al mito que estamos analizando). El incesto es un problema presente en todo el mundo, sobre todo en tribus indígenas de África, y también, en ciertos lugares del campo chileno, donde se acostumbraba, y acostumbra, a veces, a casarse entre primos o hermanos.
También es un problema los suicidios –el de Yocasta- y autoagresiones –el enceguecimiento de Edipo- , también en este mundo actual, en el que hay que luchar por conseguir todo, es más difícil que se den las segundas oportunidades, y el consumismo sólo hace a los ricos más ricos, y a los pobres más pobres. Por ello, las mayores causas de suicidio son la pobreza, la inestabilidad laboral y/o pérdida de empleo, y las desilusiones amorosas y pérdida de pareja, que generalmente son sólo causadas por las tres primeras razones.
Por último, un problema de la época, y algo presente actualmente, además muy reflejado en mitos y relatos griegos, que es el afán del hombre por evitar o burlar el propio destino que nos ponemos con nuestro actuar, logrando con esto sólo permitir que se den las condiciones para que se cumpla. Así pasó con Layo y Yocasta, que, deshaciéndose de Edipo, lograron hacerlo un desconocido, que no tuvo ningún problema por matar a un hombre desconocido (a Layo), ni de casarse con una reina que nunca conoció (Yocasta).
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